Así es la casa subterránea que fue elegida entre las propiedades más hermosas del mundo

Villa Vals, ubicada en los Alpes suizos, se asemeja a un refugio subterráneo. Diseñada por los arquitectos Bjarne Mastenbroek de SeARCH y Christian Müller de CMA, esta casa se integra plenamente en el paisaje sin alterar la naturaleza pintoresca de la región de Vals, a 1.250 metros sobre el nivel del mar. Este edificio contemporáneo de dos pisos, situado en una zona rural tradicional, presenta una elipse cóncava que la hace casi imperceptible entre los campos verdes suizos y completamente integrada en la ladera de la montaña. Finalizada en 2009, Villa Vals se construyó con materiales locales, como piedras de cuarcita en la fachada.

Con una superficie de aproximadamente 200 m² y capacidad para diez personas, Villa Vals se puede alquilar para vacaciones. Su arquitectura única apareció en la serie de Netflix "Las casas más extraordinarias del mundo", ganando fama internacional. Como parte de su concepto de mínima interferencia con el paisaje, se conservó el galpón agrícola existente en su estado original, con paredes, piso y techo tal como lo compró el anterior propietario, quien a sus 80 años exigió que la estructura tradicional se mantuviera intacta al vender la propiedad.

La entrada a Villa Vals se realiza a través del sótano del galpón, que alberga una mesa de pool y un guarda esquís. Este espacio conecta el edificio antiguo con la casa contemporánea mediante un túnel subterráneo de más de 20 metros de longitud, hecho de hormigón a la vista y equipado con tragaluces para luz natural. Actualmente, es posible realizar tours y hospedarse en la villa.

El interior de estilo industrial de la residencia presenta una mezcla ecléctica de diseño y arte contemporáneo. La fachada curva destaca la vista del paisaje montañoso. Con grandes ventanales que dan a la terraza, Villa Vals ofrece vistas espectaculares de los campos verdes y, en invierno, de las pistas cubiertas de nieve.

La casa cuenta con seis habitaciones y está ubicada en una parcela de 1.300 m². El living, la cocina y la suite principal se encuentran en el nivel de la terraza. En las plantas superiores hay tres dormitorios más, diseñados como un "juego de Tetris" con techos de diferentes alturas para que las habitaciones encajen. La terraza de 60 m² incluye una bañera de hidromasaje de leña y una mesa para comer al aire libre. Durante la construcción, los obreros encontraron un manantial que creó una fuente permanente de agua potable en el espacio. Además, la propiedad cuenta con un gran jardín.