
¿Beber es semana santa? Estos son los riegos de hacerlo en exceso

Las vacaciones, incluyendo las de Semana Santa, son una excelente oportunidad para convivir con amigos y familiares. Sin embargo, también suelen estar marcadas por un incremento en el consumo de alcohol, lo cual puede tener consecuencias peligrosas, según alerta la Fundación de Investigaciones Sociales A.C. (FISAC).
Ante este panorama, el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo de Estados Unidos (NIAAA) advierte sobre los múltiples riesgos que conlleva el consumo excesivo de alcohol durante estos periodos de descanso.
Riesgos en el agua: nadar y surfear bajo los efectos del alcohol
El alcohol afecta el juicio, reduce la coordinación y genera una falsa sensación de confianza, lo que puede ser fatal en actividades acuáticas. El NIAAA señala que incluso los nadadores expertos pueden sobreestimar sus capacidades, alejarse demasiado de la orilla o no detectar síntomas de hipotermia. En actividades como el surf, esto puede llevar a intentar maniobras peligrosas más allá del propio nivel de habilidad.
Incluso en piscinas, el alcohol puede provocar accidentes graves, como golpear trampolines, resbalar o realizar clavados en zonas poco profundas.

Peligros al conducir vehículos acuáticos
La Guardia Costera de EE. UU. advierte que el alcohol tiene efectos especialmente peligrosos para quienes manejan botes, lanchas o motos acuáticas. Estos incluyen:
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Disminución de la capacidad para tomar decisiones
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Problemas de equilibrio, visión y tiempos de reacción
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Mayor fatiga y vulnerabilidad al frío del agua
Los pasajeros ebrios también corren riesgos como caídas a bordo o al agua, lo que puede derivar en accidentes serios. Según los CDC, el 27% de las muertes en incidentes con embarcaciones están relacionadas con niveles elevados de alcohol.

Riesgos en carretera
Conducir en vacaciones representa otro reto. Según el NIAAA, los vacacionistas suelen transitar por rutas desconocidas, remolcar equipo, y enfrentarse a distracciones como niños o mascotas. Si a esto se suma el alcohol, el peligro se multiplica, poniendo en riesgo a todos los ocupantes del vehículo y a otros conductores.

Alcohol, calor y deshidratación
Durante los días calurosos, el alcohol puede aumentar la pérdida de líquidos al estimular la producción de orina, lo que, combinado con el sudor por el calor, puede provocar deshidratación o incluso insolación. En destinos turísticos como Acapulco y Cancún, donde las temperaturas alcanzan los 34 y 29 grados respectivamente, esta combinación puede resultar especialmente peligrosa.

Mayor riesgo de quemaduras solares
Además, beber alcohol reduce la probabilidad de aplicar protector solar adecuadamente. Según estudios citados por el NIAAA, el alcohol puede aumentar la sensibilidad de la piel al sol, lo que favorece quemaduras solares. Estas, cuando son frecuentes, aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Recomendaciones para disfrutar unas vacaciones seguras
Para prevenir accidentes relacionados con el consumo de alcohol durante las vacaciones, el NIAAA sugiere:
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Evita consumir alcohol si vas a conducir, nadar o manejar equipo acuático.
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Ofrece alimentos y snacks mientras sirves bebidas alcohólicas, ya que la comida retrasa la absorción del alcohol.
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Alterna con bebidas no alcohólicas como agua, jugos o refrescos para reducir el efecto del alcohol.
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Asegura que tus invitados regresen a casa de forma segura, utilizando transporte público, taxis o conductores designados.
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Padres y madres deben estar informados sobre las leyes de consumo en menores y dar un ejemplo responsable.
En resumen, disfrutar de unas vacaciones seguras también implica moderar el consumo de alcohol. La prevención y la conciencia pueden marcar la diferencia entre una celebración memorable y un accidente lamentable.