Errores más comunes al solicitar una hipoteca
Ya sea que estés considerando dar el siguiente paso en tu vida adulta, adquiriendo una casa, o remodelando la que ya posees, un crédito es una herramienta útil que te permitirá lograrlo sin dificultades.
Hemos hablado en ocasiones anteriores sobre la importancia del hábito del ahorro y la creación de un fondo de emergencias, los cuales te pueden proporcionar los recursos necesarios para afrontar la adquisición de una vivienda, así como para cubrir gastos adicionales como comisiones y trámites.
Es fundamental tener en cuenta que, con un crédito hipotecario, estarás comprometido a realizar pagos mensuales durante un período que puede extenderse de cinco a 20 años, lo cual lo convierte en una decisión de largo plazo que requiere una cuidadosa consideración.
A continuación, se detallan los errores más comunes al solicitar una hipoteca para que puedas evitar cometerlos:
Historial crediticio: Antes de iniciar cualquier trámite, es esencial verificar el estado de tu historial crediticio, ya que será una de las primeras cosas que se evaluarán al solicitar la hipoteca.
Primera opción: Evita quedarte con un crédito que cobre intereses más altos y comisiones adicionales solo porque es el que siempre has utilizado o el más cercano a tu residencia u oficina.
Olvidar el enganche: Es importante contar con ahorros que representen entre el 20 y el 50% del costo de la propiedad que adquirirás, lo cual hará que el préstamo sea más accesible y se pueda liquidar en un menor plazo.
Deuda total: Aceptar un crédito hipotecario por el 100% del valor de la propiedad puede parecer tentador, pero al final resultará en una adquisición más costosa.
No calcular tus pagos: Es crucial calcular cuidadosamente tu capacidad de pago, considerando que tendrás que liquidar el crédito en un período de hasta 20 años sin poder disponer de ese dinero.
No acudir al Infonavit: No creas erróneamente que, al utilizar un crédito bancario, no puedes hacer uso de los recursos de tu cuenta de Infonavit. De hecho, puedes sumarlos y tus aportaciones mensuales y patronales serán consideradas como anticipos en el capital, lo que te permitirá pagar menos intereses. Además, en caso de desempleo, tu subcuenta de vivienda funciona como un seguro para procurar tu protección financiera.