Evolución digital en los sistemas de salud
La innovación en el sector salud ha impulsado avances significativos en los procesos de diagnóstico, tratamiento y atención al paciente, lo que ha resultado en una mejora notable de los resultados clínicos y una reducción en los costos financieros asociados con la atención médica.
En el ámbito de las Ciencias de la Vida y el Cuidado de la Salud, la transformación digital se erige como un motor de innovación y eficiencia. No obstante, este cambio conlleva desafíos, particularmente en cuanto a la seguridad jurídica para el uso de nuevas tecnologías. En este sentido, en nuestro sistema de salud existen varias iniciativas legislativas que buscan proporcionar certeza a las herramientas que están integrándose en la transformación digital, tales como la salud digital, el uso de expedientes electrónicos, recetas electrónicas, la telemedicina, y la inteligencia artificial aplicada a la medicina, así como la medicina de precisión.
Uno de los grandes retos de la transformación digital radica en el cálculo del retorno de la inversión (ROI) y en cómo las organizaciones pueden beneficiarse financieramente de estas innovaciones. Para evaluar su impacto, las organizaciones deben entender que la transformación digital implica la aplicación integral de tecnologías y canales de contacto para mejorar radicalmente los resultados y el alcance de los servicios ofrecidos. Esta transformación se fundamenta en tres pilares:
1. Productos, servicios y experiencias: Se enfoca en cómo los proveedores de salud satisfacen las necesidades de sus clientes, empleados y otros grupos de interés.
2. La organización digital: Comprende las capacidades que las organizaciones deben desarrollar para alcanzar sus objetivos en áreas como cultura, talento, estrategia, finanzas, operaciones, y cadena de suministro.
3. El núcleo digital: Incluye la arquitectura tecnológica, los datos y la infraestructura que soportan la transformación, además de una estrategia de ciberseguridad que es esencial para cualquier proceso de transformación.
Estos factores, en conjunto con influencias externas como el comportamiento del consumidor, el ecosistema, los reguladores y la tecnología, son cruciales para retroalimentar a la organización y definir su programa de transformación digital y mejora continua.
El siguiente paso es identificar cómo cada iniciativa de transformación digital impacta financieramente, a nivel de experiencia del consumidor y en los resultados de salud. Es esencial tener claridad sobre las palancas de valor afectadas, como la optimización de procesos de ventas y marketing, que permite atraer nuevos clientes y reducir costos de adquisición.
Otra forma de medir el valor de la transformación digital es mediante la recopilación y el uso de datos para mejorar la experiencia del consumidor y optimizar la operación de la organización. Las nuevas tecnologías generan una gran cantidad de datos que pueden ayudar a:
- Diseñar modelos de atención más eficientes y efectivos.
- Crear intervenciones para mejorar los resultados clínicos.
- Anticiparse a problemas de salud y diagnosticar enfermedades de forma temprana.
- Optimizar las operaciones de soporte dentro de la organización.
Sin embargo, el manejo de datos conlleva desafíos, como la gobernanza y calidad de los datos, su uso para la toma de decisiones y su aplicación para medir el impacto de las iniciativas digitales.
En resumen, para que los procesos de transformación digital sean exitosos, es necesario que las organizaciones cuenten con una cultura de innovación profunda, un plan de implementación claro, y herramientas que permitan un proceso de retroalimentación y mejora continua. Esto garantizará una experiencia de atención en salud más eficiente y efectiva.