Inflación: ¿Cómo invertir a pesar de ella?

La inflación se refiere al incremento sostenido y generalizado de los precios de bienes y servicios en una economía durante un periodo específico, lo que resulta en una disminución del poder adquisitivo del dinero a medida que los precios suben.

La inflación se mide a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que refleja el cambio en el nivel general de precios de una canasta de bienes y servicios que consumen las familias. De acuerdo con datos del INEGI, en julio la inflación general se situó en un 1.05% mensual, ligeramente por encima de las expectativas del mercado que eran del 1.02%. Comparado con el mismo mes del año anterior, los precios aumentaron un 5.57%, acumulando así cinco meses consecutivos de incrementos y alcanzando su nivel más alto desde mayo de 2023. Frente a esta situación, el Banco de México (Banxico) decidió reducir la tasa de referencia en 25 puntos base, llevándola al 10.75%, a pesar de las crecientes presiones inflacionarias. Esta decisión fue contraria a las expectativas del mercado, ya que el 60% de los analistas preveía que la tasa se mantendría sin cambios. Además, Banxico ajustó sus pronósticos de inflación para los próximos trimestres, estimando que la inflación general cerrará el 2024 en un 4.40% anual, superando el pronóstico anterior del 4.00%.

Estos factores han generado incertidumbre en las empresas, provocando temor e inseguridad a la hora de invertir grandes sumas en diversos sectores y negocios. Sin embargo, las inversiones pueden ser exitosas incluso en épocas de inflación, dependiendo de los objetivos que se persigan.

¿Cómo invertir durante la inflación?

Monex recomienda que, en tiempos de inflación, es aconsejable optar por inversiones cuyo rendimiento sea superior a la tasa de inflación para evitar que el poder adquisitivo se vea erosionado. Por ejemplo, si la tasa de inflación es del 4%, es prudente evitar inversiones que ofrezcan rendimientos inferiores a esa cifra.

Invertir para superar la inflación implica buscar activos que mantengan o aumenten su valor a pesar del incremento en los precios. Algunas estrategias de inversión recomendadas incluyen:

- Inversiones en activos reales: Metales preciosos como oro y plata, bienes raíces o propiedades inmobiliarias, y acciones de empresas que producen bienes básicos, como materias primas.

- Inversiones en activos financieros: Bonos indexados a la inflación (como los TIPS en Estados Unidos), acciones de empresas con precios flexibles, fondos mutuos o ETFs que invierten en activos que históricamente han superado la inflación.

- Inversiones en activos alternativos: Criptomonedas, arte, coleccionables, y emprendimientos pueden ser opciones viables, aunque presentan alta volatilidad. También se incluyen inversiones en educación y habilidades que mejoren la capacidad laboral, así como en educación financiera personal.

Por último, la diversificación es clave, distribuyendo las inversiones en diferentes activos para evitar concentrar todos los recursos en una sola opción, lo que ayuda a prevenir pérdidas y mitigar riesgos financieros. Estas estrategias de inversión son fundamentales para combatir la inflación. Sin embargo, es crucial evaluar los objetivos financieros y la tolerancia al riesgo, investigar y comprender cada inversión, considerar la ayuda de un asesor financiero, y ajustar periódicamente la estrategia de inversión. La inflación es un reto constante, pero con una estrategia adecuada, es posible proteger y hacer crecer el patrimonio.