ATUN DOLORES; ¿QUIÉN ES EL DUEÑO?

03.02.2024

Mazatlán, Sinaloa: Tras la disolución de la empresa empacadora de camarón, José Edvigildo Carranza fundó Grupo Pensa, empresa que inicialmente producía harina de pescado en una pequeña fábrica de esta ciudad. Pero pronto se dio cuenta de que su trabajo incluía la pesca y el atún enlatado.

Hoy es la planta empacadora de atún más grande del país. Su participación de mercado alcanza el 54% y aporta el 10% a las exportaciones del país de productos de atún enlatados y congelados. 

El país también exporta productos de alta calidad, como el lomo de atún, a cinco países europeos. En los últimos dos años, la empresa ha invertido más de mil millones de pesos para construir dos nuevas fábricas y un astillero. 

En 2014 abrieron una planta procesadora de atún por 230 millones de pesos también en Mazatlán, estado de Sinaloa, y antes de finalizar este año abrirán una nueva planta procesadora de sardina, con un costo de 30 millones de dólares (1 millón de dólares) ; Tendrá su sede en el puerto de Guaymas, Sonora, contará con una flota propia de 15 embarcaciones y permitirá a Grupo Pinsa convertirse en el mayor productor de sardina del país.

También tiene en construcción un astillero frente a la conservera en Mazatlán, con una inversión de $21 millones. Comenzará a operar antes de fin de año y mantendrá de forma privada una flota de 20 barcos. Barco atunero y prestación de servicios a terceros. 

Actualmente, la empresa envía sus barcos a Centroamérica, a Panamá, para realizar reparaciones, lo que aumenta los costos y lleva tiempo, explica Rubén Velásquez, director general del Departamento Comercial de Grupo Pinsa. Una empresa 100% mexicana con más de 4,600 empleos; Los principales canales de distribución son mayoristas y minoristas (vendiendo por piezas), una división de ingresos al 50%. En el canal mayorista, la empresa es líder indiscutible, con una cuota de mercado del 80%..

México gana histórica disputa de clasificación del atún con Estados Unidos Nacido del conflicto. En 1980, las autoridades mexicanas informaron que barcos estadounidenses pescaban atún en aguas del país. El conflicto se intensificó cuando la Armada de México decomisó seis barcos de ese país que pescaban dentro del límite de las 200 millas náuticas del país. 

La respuesta fue imponer un bloqueo a las importaciones de atún mexicano a Estados Unidos. A partir de ese momento la producción de atún en México entró en crisis, ya que el principal mercado para los pescadores pasó a ser Estados Unidos. 

El problema se agudiza un poco porque los principales fabricantes de atún son los Estados Unidos y el consumo interno de atún es muy bajo. En ese entonces, José Eduvigildo Carranza , fundador y director general de Grupo Pinsa, trabajaba como contador general en una planta empacadora de camarón de origen estadounidense ubicada en el puerto de Topolobampo; Trabajó allí durante cuatro años.

Pero en 1981, el presidente José López Portillo firmó un decreto otorgando los activos de las fábricas de camarón a cooperativas pesqueras, por lo que unas 200 empresas tuvieron que despedir empleados. 

Entre ellos se encontraban Carranza y su íntimo amigo Berdegui, quien le sugirió iniciar su propio negocio. "Con la liquidación montamos una fábrica de harina de pescado que producíamos a partir de restos de plantas envasadoras de sardina, y luego la vendíamos a fábricas de piensos agrícolas", explicó el director general de Grupo Pinsa, que estudió en una escuela militar.

Pero su objetivo principal era producir atún enlatado y, a pesar del embargo estadounidense, los dos empresarios en ciernes decidieron empezar a construir una planta procesadora de atún."Nos dimos cuenta de que no había infraestructura para procesar el atún, y en la misma fábrica donde producimos harina de pescado, tuvimos que crear un área para que cada operación tuviera espacio", explica Carranza. 

En el marco del programa federal de compra de activos camaroneros para transferirlos a cooperativas pesqueras, se lanzó un programa de apoyo y crédito para incrementar la productividad de las organizaciones cívicas. Panpesca fue la organización encargada de canalizar estos préstamos a los cooperativistas y en 1984 otorgó el préstamo a Carranza.

"No hay mano de obra calificada para producirlo, ni siquiera sabemos cómo descargar el atún del barco, y necesitamos tantas cosas, que tenemos que traer gente de los puertos de San Diego y Ensenada para que nos ayuden a abastecerlo. Carranza originario de Guadalajara, pero llegó a Mazatlán cuando era joven, porque su padre se especializaba en vender verduras que traía desde Mazatlán a la capital, Guadalajara, y de allí a la Ciudad de México. El empresario tiene una personalidad fuerte y un comportamiento fuerte, pero viste con modestia y admite que no pertenece a una familia de pescadores.

Tuvo que trabajar desde muy pequeño porque los ingresos de su padre no alcanzaban para cubrir los gastos de la familia; Su astucia y disciplina le granjearon el cariño de sus profesores, quienes le encontraron un trabajo a los 17 años en una planta empacadora de camarones, donde se encargaba de los gastos generales, el almacenamiento y el envío."Me encanta participar en todos los aspectos de la planta; trabajo en la línea de embalaje así como en los barcos. Me encanta aprender cómo funcionan los motores fuera de borda, cómo funcionan los kayaks, cómo hacer funcionar las redes. Quiero saber todo sobre la industria y no 'sólo en la oficina'".

Empezó a trabajar, recordó, y siempre era el primero en llegar."A las seis de la mañana estaba en mi oficina y cuando salí, era el ultimo en salir".