Las consecuencias de consumo excesivo de frutos secos

El cuidado de la salud abarca diferentes aspectos que requieren nuestra atención, y una alimentación balanceada es clave para prevenir enfermedades, proteger nuestros órganos y fortalecer el sistema inmunológico. En este contexto, la Guía Alimentaria del Ministerio de Salud de Brasil sugiere reducir el consumo de alimentos grasos, frituras, snacks y queso amarillo, mientras que recomienda incorporar grasas no saturadas en la dieta, como las que se encuentran en aceites de girasol, canola, soya y oliva, así como en aguacates, pescado y frutos secos como las nueces.

Beneficios de los Frutos Secos

Los frutos secos son una excelente fuente de proteínas, fibra y grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, incluyendo los ácidos grasos omega 3 y 6, según un informe del Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación. La Sociedad Europea de Cardiología y la Sociedad Europea de Aterosclerosis también sugieren que el consumo regular de frutos secos puede ayudar a reducir el colesterol LDL (colesterol malo). Además, el Instituto Mayo Clinic señala que estos alimentos ayudan a reducir la inflamación relacionada con enfermedades cardíacas y la diabetes, y mejoran la salud arterial.

Advertencia sobre el Consumo Excesivo

A pesar de los múltiples beneficios de los frutos secos, los expertos advierten que su consumo en exceso puede ser perjudicial. La Clínica Universidad de Navarra (España) destaca que, debido a su difícil digestión, un abuso de estos alimentos puede causar molestias digestivas como pesadez, mala digestión, e incluso gases y flatulencias.

Por esta razón, la Fundación Española del Corazón recomienda una porción diaria de 20 a 30 gramos, lo que equivale a un puñado. Además, lo ideal es consumirlos crudos o tostados, y sin aditivos para obtener el máximo beneficio sin comprometer la digestión.