Los Tlayoyos: Un platillo recomendado por nutriologos

Para los mexicanos, los tlacoyos no necesitan presentación, pero si eres amante de la gastronomía mexicana y no nativo, aquí te explicamos qué son. Los tlacoyos son una especie de empanada ovalada hecha de maíz azul nixtamalizado, rellena con distintos ingredientes como frijoles, habas, alverjón, chicharrón o requesón.

Este platillo es uno de los antojitos más representativos de México, ya que incorpora dos ingredientes básicos de la dieta mesoamericana: el frijol y el maíz. Ambos alimentos contienen compuestos bioactivos con efectos antioxidantes y que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo, según el sitio El Poder del Consumidor. Además, su alto contenido de fibra favorece la regulación del tránsito intestinal y estabiliza los niveles de azúcar en la sangre.

En especial, los tlacoyos hechos con maíz azul son ricos en antocianinas, pigmentos naturales que ayudan a reducir los niveles de glucosa en sangre y limitan la digestión de grasas, lo que contribuye a prevenir la obesidad. Aunque los tlacoyos de maíz blanco también son deliciosos, los de maíz azul contienen menos almidón y tienen un índice glucémico más bajo, por lo que son una opción adecuada para personas con diabetes. Además, aportan proteínas y aminoácidos esenciales como la fenilalanina, leucina e histidina.

En términos nutricionales, los tlacoyos ofrecen ácidos grasos, vitaminas A y E, fósforo y calcio, entre otros nutrientes. Sin embargo, es importante consumirlos con moderación, especialmente si están rellenos de chicharrón prensado, ya que su contenido de grasas y calorías es significativamente mayor en comparación con los rellenos de legumbres.

La masa de los tlacoyos está hecha de maíz nixtamalizado, un proceso tradicional que consiste en remojar el maíz en cal, una técnica milenaria utilizada en México desde mucho antes de la llegada de los españoles. La cal no solo mejora el sabor y la conservación de los antojitos de maíz, sino que también facilita la asimilación de nutrientes como la niacina (vitamina B3), el hierro y el fósforo. Además, este ingrediente es una fuente importante de calcio, esencial para mantener huesos fuertes.

Por último, la cal aporta ese aroma característico que envuelve a los antojitos de maíz y que nos transporta a los puestos de garnachas en las calles. También ayuda a reducir el tiempo de cocción del nixtamal, lo que supone un ahorro de gas para los molinos y los vendedores de antojitos.