Marysole Wörner Baz: Un altar de Día de Muertos en el Museo Soumaya celebra su legado artístico

El Museo Soumaya de Plaza Loreto honra la memoria de la artista mexicana Marysole Wörner Baz con un altar especial para el Día de Muertos, donde sus obras más icónicas, como sus esqueletos pintados al óleo y sus xoloitzcuintles de cartón, capturan la esencia de la muerte que ella representó en su arte. La ofrenda conmemora el profundo impacto de su legado y su singular exploración de la muerte como tema central.

"Dentro de la sede de Plaza Loreto, dedicamos el altar de muertos a Marysole Wörner Baz, una artista mexicana autodidacta que exploró muchas técnicas y materiales, con la muerte como tema recurrente. Esto nos dio mucho material para crear este altar", explica Ana Paula Robleda Betancourt, Coordinadora de Comunicación y Proyectos del Museo Soumaya Plaza Loreto.

Wörner Baz, quien hace más de una década donó parte de su colección al museo, fue una artista del "grupo de ruptura", que rompió con las temáticas tradicionales de la Escuela Mexicana de Pintura y exploró formas y contenidos distintos a los de la academia. Además de sus obras en el altar, el museo destaca su autorretrato, donde la profundidad de su mirada parece seguir a cada visitante.

Este homenaje es solo una de las ofrendas presentadas en las sedes del Museo Soumaya, todas con entrada gratuita y disponibles hasta el 10 de noviembre. Las ofrendas adicionales incluyen:

- Museo Soumaya Plaza Carso, dedicado a los artistas del impresionismo.

- Casa Guillermo Tovar de Teresa, en honor al pintor José Agustín.

- Atrio de San Francisco, dedicado al escultor Alfred Boucher.

Con esta ofrenda, el Museo Soumaya celebra la vida y obra de Marysole Wörner Baz, recordando su aportación invaluable al arte mexicano.