¿Por qué se regalan flores amarillas el 21 de marzo en México?
Con la entrada de la primavera 2024 en el hemisferio norte, una práctica ha cobrado auge en México: obsequiar flores amarillas.
Este hábito ha ganado terreno rápidamente por medio de las redes sociales, donde proliferan grabaciones de gente solicitando que les regalen dichas flores en celebración del comienzo de la temporada; una tendencia que ya había obtenido popularidad en septiembre del año anterior.
Razones para regalar flores amarillas el 21 de marzo 💛
La moda en plataformas como TikTok se originó por el tema musical "Flores amarillas", de Floricienta, que narra el anhelo de una pequeña de ser agasajada con estas flores. Dicha melodía, años después, resonó en nuestro país mediante "Lola, érase una vez", estelarizada por Eiza González.
A pesar de que el tema original data de 2004 y el de la versión mexicana de 2007, su acogida ha resurgido por la movilización en redes para impulsar el obsequio de flores amarillas al arranque de la primavera. La costumbre trasciende el significado romántico en la pareja, abarcando también el ensueño infantil que se relata en la novela donde se menciona la canción. Las flores amarillas simbolizan una forma singular de festejar el advenimiento de la primavera y de expresar afecto a nuestros seres queridos.
Interpretaciones del gesto 🌻
Entregar flores amarillas puede interpretarse de distintas formas según quien las reciba. Si se destinan a una persona de interés sentimental, se interpretan como muestra de amor y ensoñación conjunta. Sin embargo, para otros, el color amarillo simboliza la amistad, el reconocimiento personal y profesional, la dicha y la celebración de la existencia.
El matiz amarillo, aunque comúnmente se asocia con la camaradería, en verdad ostenta un profundo simbolismo en diversas culturas y para cada individuo que lo admira. En el contexto romántico, enviar flores amarillas puede constituir un modo de manifestar afecto y el anhelo de edificar un futuro compartido.
Por otro lado, para ciertas personas, el color amarillo evoca alegría y optimismo. En este sentido, obsequiar flores amarillas puede ser un acto de festejo por triunfos personales y laborales, o simplemente, un medio para transmitir júbilo y agradecimiento por la vida.
Definitivamente, la intención de donar flores amarillas depende del entorno y la percepción de cada quien. Es claro que se trata de un detalle repleto de sentido y emblematismo, capaz de marcar la diferencia en momentos destacados.