La biotecnología ha dado un paso sorprendente hacia la "desextinción" al anunciar el renacimiento del lobo gigante (Canis dirus), una especie que desapareció hace más de 10,000 años. La empresa estadounidense Colossal Biosciences, conocida por sus proyectos de resurrección de especies extintas, ha informado sobre el nacimiento de tres ejemplares de lobo gigante: Rómulo, Remo y Khaleesi. Estos cachorros fueron gestados por perras domésticas y actualmente residen en una reserva cuya ubicación se mantiene en secreto para proteger su bienestar.
El proceso de "desextinción"
El equipo de Colossal Biosciences utilizó técnicas avanzadas de edición genética, específicamente CRISPR, para lograr este hito. Primero, reconstruyeron el genoma del lobo gigante a partir de ADN antiguo extraído de fósiles de hace 13,000 y 72,000 años. Identificaron 20 diferencias clave en 14 genes responsables de características distintivas del Canis dirus, como su mayor tamaño (aproximadamente un 20% más grande que el lobo gris), pelaje blanco, cabeza más ancha, dientes más grandes, hombros más poderosos y patas más musculosas. Luego, editaron células madre de lobo gris para que coincidieran con este perfil genético. A partir de estas células, crearon 45 embriones, de los cuales tres fueron gestados exitosamente por perras domésticas, dando lugar al nacimiento de Rómulo, Remo y Khaleesi.
Desafíos y controversias
Aunque este avance es impresionante, ha generado debates en la comunidad científica. Hasta el momento, Colossal Biosciences no ha publicado estudios científicos revisados por pares que respalden sus afirmaciones, lo que ha llevado a algunos expertos a cuestionar la veracidad y reproducibilidad de los resultados. Además, surgen interrogantes éticos sobre la "desextinción" de especies y las implicaciones de reintroducir animales extintos en ecosistemas actuales que han evolucionado en su ausencia.
El lobo gigante en la historia
El lobo gigante, también conocido como lobo terrible, habitó América del Norte y partes de América del Sur durante el Pleistoceno. Aunque su nombre sugiere un tamaño excepcional, en promedio pesaba alrededor de 80 kg, pudiendo alcanzar hasta 100 kg, lo que lo hacía aproximadamente un 20% más grande que el lobo gris. Se caracterizaba por ser más robusto, con patas proporcionalmente más cortas, mandíbulas potentes y dientes capaces de triturar huesos. Se cree que vivía y cazaba en manadas, similar a otros cánidos sociales. Su extinción, hace aproximadamente 10,000 años, coincidió con cambios climáticos y la disminución de grandes herbívoros de los que dependía para alimentarse.
Futuro de la "desextinción"
Colossal Biosciences, cofundada por el biólogo de Harvard George Church, también trabaja en la recuperación de otras especies extintas como el mamut lanudo y el tigre de Tasmania. La empresa argumenta que estas tecnologías podrían tener aplicaciones en la conservación de especies en peligro de extinción y en la restauración de ecosistemas. Sin embargo, la comunidad científica enfatiza la necesidad de abordar cuidadosamente los desafíos éticos, ecológicos y científicos que implica la "desextinción" antes de proceder con la reintroducción de especies extintas en el mundo moderno.