El incidente "Marilyn Monroe" de Selena Gómez en Cannes no pasó desapercibido. El viento traicionero casi expuso más de lo planeado en su encantador atuendo blanco. La comparación con la legendaria Marilyn Monroe es inevitable: ambas son íconos de empoderamiento femenino en Hollywood, con talento tanto para la actuación como para la música, y ahora, comparten la experiencia de lidiar con el aire juguetón que se cuela bajo sus faldas blancas.
Al igual que en la famosa escena de "La tentación vive arriba", donde Monroe sonreía mientras el viento del metro de Nueva York le levantaba la falda de su icónico vestido blanco, Selena Gómez enfrentó una situación similar en Cannes. La estrella, también reconocida por su incursión en el mundo de la belleza, pasó unos días en el Festival de Cine de Cannes para el estreno de su nueva película "Emilia Pérez", en la que comparte protagonismo con Zoë Saldaña.
Durante su estancia en Cannes, Gómez impresionó con sus elecciones de estilo, desde un deslumbrante vestido rojo con escote adornado con flores tridimensionales y falda estructurada de Giambattista Valli, hasta un sofisticado traje bicolor de Saint Laurent que lució en la alfombra roja. Además, no pasó desapercibido otro modelo negro y azul con mangas voluminosas, un diseño a medida de Oscar de la Renta.