Un Ángel en la Enfermería: La Labor Humanitaria de Erika Luna C. en la Lucha contra el Cáncer
Erika Luna C., enfermera de profesión y estudiante de derecho, ha dedicado su vida a la filantropía, especialmente enfocada en apoyar a personas y niños afectados por el cáncer. Su camino hacia el servicio altruista comenzó en 1985, cuando junto a su padre, se dedicaba diariamente a preparar alimentos y ofrecer ayuda a quienes lo necesitaban. Con el tiempo, su compromiso con la asistencia social se fortaleció, llevándola a estudiar primeros auxilios y posteriormente enfermería, donde encontró su verdadera pasión por ayudar a los demás, especialmente en el campo de la oncología.
La ayuda de Erika no se limita solo a la provisión de alimentos, sino que se extiende a la entrega de juguetes, ropa y apoyo emocional a las familias afectadas.
Trabajando en un albergue, ofrece sus servicios de enfermería y brinda acompañamiento en el difícil proceso de tratamiento, incluyendo tanatología y risa terapia. Además, se esfuerza por buscar recursos y facilitar las necesidades logísticas de las familias, como transporte y despensas.
A lo largo de su labor filantrópica, Erika ha contado con el apoyo de diversos colaboradores y aliados, como cines que ofrecen entradas gratuitas y la central de abasto que provee verduras para las familias necesitadas. La organización de cumpleaños para los niños enfermos es una de sus iniciativas más positivas, brindando ánimo y esperanza a quienes enfrentan tratamientos difíciles.
Para Erika, el apoyo a las familias afectadas por el cáncer va más allá de la asistencia material; también implica escuchar sus preocupaciones, brindar consuelo y ser un apoyo emocional en momentos difíciles.
A pesar de los desafíos y el dolor que pueda enfrentar en su labor, encuentra consuelo y satisfacción en saber que está haciendo una diferencia en la vida de las personas.
Su fe inquebrantable y su compromiso con el bienestar de los demás son valores fundamentales que guían su labor. A través de su trabajo con la Fundación "Toma mi Mano aún Camina a la Esperanza a.c.", Erika continúa siendo un faro de esperanza y un ejemplo de amor y servicio para su comunidad y para aquellos que tienen la suerte de conocerla.
